Hult Prize Innovación y Emprendimiento

Joselin Cervantes: “Queremos darle al agricultor más que un precio justo”

Ella es estudiante del último ciclo de la carrera de Agronomía de la Universidad Nacional Agraria La Molina y es cofundadora de Linli Verde, un startup peruano que empodera a los agricultores mediante la economía circular, comercio justo y la producción de hongos comestibles y sus productos elaborados.

Joselin nació y creció en Pangoa, distrito de Satipo. Sus padres son agricultores y amantes del campo, especialmente su padre, quien le enseñó desde muy pequeña el manejo del cacao y del café. En esta entrevista, nos cuenta sobre los esfuerzos que viene realizando a través de Linli Verde, para generar más oportunidades de desarrollo desde el campo y para revalorizar el trabajo de los agricultores peruanos.

 

Joselin Cervantes, cofundadora de Linli Verde

 

¿De dónde proviene tu espíritu emprendedor y cómo nace Linli Verde?

Yo creo que proviene de la curiosidad. Hace dos años no tenía mucho conocimiento sobre emprendimientos, ni startups, hasta que vi la oportunidad de participar en Hult Prize. Recuerdo que nos dijeron que nos iban a capacitar y que solo debíamos postular con una idea. Así fue que, junto a Víctor Cabana y Carmen Timoteo (cofundadores), decidimos convertir en emprendimiento los conocimientos adquiridos en los círculos de investigación de nuestra universidad.

Linli es un término quechua que significa “orejita” y que se utiliza en Pangoa para llamar así a unos hongos del lugar que tienen esa forma; mientras que Verde lo colocamos porque hace alusión a lo ecológico. En el 2018 concursamos en el programa On Campus de Hult Prize y ganamos, sin saber que ese logro nos llevaría a las regionales en Colombia. En ese momento ni siquiera teníamos un producto viable, ¡solo era una idea! Por ello, para diciembre de ese año, viajamos a mi chacra en Pangoa. Allí se nos ocurrió fusionar el hongo con el chocolate porque este último es más demandante y no muchos suelen consumir hongos a pesar de que muchos son nutritivos. Trabajamos bastante con los agricultores, dando charlas y capacitándolos. En las regionales (2019) logramos pasar a la final, pero no ganamos. Sin embargo, este hecho nos hizo confiar mucho más en el proyecto y decidimos comprometernos más como equipo para poder consolidarnos mejor. Empezamos a contactarnos con las municipalidades para un mayor alcance y así poder concientizar, sensibilizar y brindarles conocimientos a los agricultores sobre cómo a partir de los residuos que se generan a partir del café y del cacao, se puede producir algo más como hongos comestibles.

En septiembre de ese mismo año, me invitaron a participar en el Concurso Choco Innova del 2do festival de Cacao que se lleva a cabo en Pangoa, quedando en segundo lugar. Lo que más me emocionó es que las personas, más allá del producto, les interesaba e impactaba el detrás de la historia del chocolate. Esto era el trabajo en conjunto con los agricultores, lo sostenible que es con el ambiente y que además apoya al pequeño agricultor. Con todo ello, y aún con muchas dudas, postulamos al Reto Bio organizado por Innóvate Perú donde obtuvimos el primer lugar.  ¡No lo podíamos creer! Incubagraria nos apoyó en todo el proceso, dándonos ánimos y recomendaciones. Este logro es el más grande que hemos obtenido hasta ahora y nos hizo caer en cuenta que nuestro equipo daba para más. En todo este proceso, creo atrevernos y contar con personas que nos animaban, nos ayudó muchísimo.

¿Cuáles fueron los retos que enfrentaron al inicio?

Yo creo que vencer el miedo. Nosotros nos comparábamos mucho con otros equipos. Veíamos su trayectoria y nos daba un poco de miedo, nos sentíamos chicos, pero siempre decíamos ¿por qué no intentarlo? Y esa era nuestra actitud. Si perdíamos, al menos aprendíamos de ellos. La verdad que fuimos muy atrevidos, nos lanzábamos no más. Vimos los resultados y así fue que empezamos a tener más confianza en nosotros, en el equipo.

Y ¿cómo afrontaron la cuarentena?

Pues hemos aprovechado este tiempo para capacitarnos, para dictar cursos virtuales y, sobre todo, le hemos puesto énfasis a la parte de investigación y a la gestión para seguir capacitando a los agricultores. Asimismo, hemos aprovechado para dar a conocer a Linli a través de las redes sociales. No nos hemos detenido. Incluso, queremos lanzar un lote más grande de nuestro primer producto el próximo mes. Este plan lo tuvimos que aplazar por la coyuntura, pero ya estamos trabajando en ello para que esté listo en octubre.

¿Cómo ves a Linli Verde en un futuro?

La veo como una de las empresas socioambientales más grandes del Perú, ofreciendo una diversidad de productos a base de hongos y enfocada a empoderar a los agricultores, trabajando de la mano con ellos para que puedan generar un ingreso adicional en sus hogares aparte del que ya obtienen del cacao y del café. La idea es que ellos puedan seguir ganando con la producción de los hongos utilizando los residuos del cacao y el café, gracias a la economía circular.

Existe mucha inestabilidad para el agricultor. Cuando cosechaba en el campo y manejaba el negocio familiar del cacao, solía escuchar mucho: “el precio sube, el precio baja (…)” no hay un precio justo al agricultor, no se le está valorando. Nosotros con Linli Verde, queremos darle al agricultor más que un precio justo. Por otro lado, siempre los escucho decir: “hijo, tienes que estudiar para que no seas como yo” o “tienes que irte a la ciudad” – eso, es un error. Mi padre nunca me dijo eso, él me decía: “mira qué bello es el cacao, qué maravilloso es el campo” y eso lo aprendí desde pequeña. Por eso, cuando vine a la ciudad, vine a estudiar algo del campo, para acercarme mucho más y no para alejarme de él. Eso se lo agradezco a mi padre. Me hubiese gustado que vea la creación de Linli Verde, pero él falleció hace dos años…

No quiero que seamos una generación que piense que damos mucho en el campo por poco, sino que lo veamos como un lugar donde podamos ganar y que, además, tengamos la mentalidad de que con nuestra labor alimentamos al pueblo. Espero poder lograr eso. Tenemos a muchas personas que nos han extendido la mano y es bonito seguir conociendo a más gente que nos apoye.

Y deseamos que así sea. Por otro lado, sabemos que este año fueron finalistas de la 10° edición de Protagonistas del Cambio UPC, y que hace poco pasaron a la siguiente etapa de Jump Chile ¡Muchas felicidades! ¿Cuéntanos un poco más sobre este último?

Nosotros nos enteramos de Jump Chile un día antes de que cerraran las inscripciones. Por suerte, cumplíamos con los requisitos y dijimos ¿por qué no lanzarnos? Hemos pasado el proceso de selección y somos parte de los 100 finalistas. Somos 6 emprendimientos representando al Perú, la mayoría de proyectos son de Chile, pero también hay emprendimientos de México, Argentina y Colombia. Ahorita estamos a la espera de la capacitación de los equipos y de acuerdo a eso, se definirá quienes pasan a la semifinal.

¿Dirías que Hult Prize los preparó para este momento?

Si, definitivamente. Antes de Hult Prize, no sabía lo que era un pitch o un modelo de negocio. Incluso tenía miedo de participar en Incubagraria [incubadora de la UNALM] o en el Reto Bio. Por eso, pasar de Hult Prize al Reto Bio fue… nosotros sabíamos que teníamos que ir preparados. El participar de Hult Prize nos abrió el camino y nos ayudó a seguir creciendo poco a poco, finalmente, aquí es donde nació Linli.

¿Qué le recomendarías a los jóvenes que tienen una idea pero que todavía no se animan a ponerla en práctica?

Láncense, no tengan miedo. ¿Qué es peor? Que te hayas atrevido, o que no te hayas atrevido a hacerlo. No pierdes nada intentando. ¿Qué pasa si ganas? Si estas en cero en temas de emprendimiento (como yo lo estuve hace un año y medio), métanse al programa de Hult Prize que he visto que está en varias universidades, van a aprender muchísimo. Concursen, eso les dará un feedback que los va a ayudar a seguir creciendo, como si fuera un examen de admisión. Yo lo veo como si fuera un examen de admisión: si no ingresas a la primera, al menos ya tienes una idea de cómo es el examen y a la siguiente, ya vas más preparado. Tienes que atreverte y empezar a perder ese miedo.

Escrito por Andrea Jara

Hult Prize Peru
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