Innovación y Emprendimiento

Innovación Abierta para un País cerrado

Escrito por: Rosa Maria Menendez, Ricardo Rosas y Veralina Tremolada.

La innovación abierta se presenta como una muy buena alternativa en el corto plazo para satisfacer las demandas de nuestras organizaciones, ya que desterrar la cultura acientífica en nuestro país requiere de tiempo.

Un país cerrado

Si damos una mirada a los ciclos económicos que ha tenido el Perú en su historia vemos que este está marcado por etapas de bonanza  a raíz de exportaciones de materias primas como el guano, el salitre y el caucho, las mismas que terminaron en crisis a raíz de políticas cortoplacistas y conformistas. Hoy vivimos una nueva etapa de bonanza gracias a la exportación de minerales, sin embargo, nuestra historia debería habernos enseñado que ningún modelo puede sostenerse en la exportación de materias primas. Oswaldo De Rivero nos da luces acerca de ello en su libro “El mito del desarrollo” donde plantea que la problemática de los países “subdesarrollados” surge de su cultura acientífica con poca o nula inversión en tecnología, ciencia e innovación. En ese sentido, se desprende lo urgente que resulta dar un giro a nuestro “modelo económico”, ya que este solo se basa en exportar materias primas agotables y dependientes totalmente del exterior y, además, el empleo que este genera es poco calificado, por lo que es totalmente insostenible.

Como se puede desprender del libro “Emergencia de la ciencia, tecnología e innovación en el Perú”, de Fernando Villarán, -en el cual se hace un diagnóstico de la situación del Perú en esta materia- todas las experiencias internacionales han demostrado que el crecimiento a largo plazo viene dado por cambios tecnológicos. Ello se demuestra solo viendo que los países considerados desarrollados son aquellos que más dinero destinan a la Investigación y Desarrollo (I&D). Estados Unidos, por ejemplo, invierte 2.7{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb} del PBI; Japón, 3.4{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb} de su PBI; Alemania, 2.6{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb}; Francia, 2.1{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb} y Reino Unido, 1.8{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb}. Lo mismo sucede con los países asiáticos que se proyectan a ser las primeras potencias mundiales, las cuales, si bien aún no invierten en los niveles de los países mencionados anteriormente, son aquellos que mayor crecimiento en inversión en I&D han reportado en los últimos años. Por ejemplo, China destina el 1.5{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb} de su PBI a las actividades de I&D; sin embargo, su crecimiento anual es de 22{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb}, mientras que el crecimiento de los países desarrollados apenas llega al 5{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb}.

Respecto al caso Latinoamericano, Brasil es el país que más invierte en I&D con el 1.0{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb} de su PBI, seguido de Chile (0.7{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb}), México y Argentina, (ambos con 0.5{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb}). ¿Y el Perú? El Perú sólo invierte 0.15{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb} de su PBI en estas actividades siendo uno de los niveles más bajos de América Latina y del mundo.

Si esto es lamentable, lo es más el Coeficiente de Invención (número de patentes anuales por cada millón de habitantes), ya que, mientras Brasil tiene 5.5 patentes y Argentina 2.4, el Perú tiene apenas 0.10 por cada millón de habitantes.

Asimismo, en publicaciones científicas, Brasil publicó 178,000 documentos en 5 años; Chile,  24,000 en el mismo período, mientras que Perú sólo 1,800.

Como se puede notar, todo indica que es urgente otorgarle sostenibilidad al crecimiento económico que venimos experimentando mediante una mayor inversión en actividades de I&D, desterrando así la cultura acientífica que hemos adquirido a lo largo de la historia. La creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, anunciada por el premier Salomón Lerner, supone el primer paso para realmente avanzar hacia un crecimiento y desarrollo económico concreto y sostenible. Es necesario que el Gobierno comprenda la importancia de este tipo de inversiones y lo altamente rentables que pueden ser tanto económica como socialmente. Así, inversiones realizadas en Investigación y Desarrollo pueden llegar a alcanzar entre el 60 y 80{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb} de retorno, no sólo en los países desarrollados, sino también en los países en desarrollo. No cabe duda que desarrollar una cultura innovadora es lo que el país necesita.

La innovación y la cultura

Debemos ser conscientes de que avanzar en ese sentido no va a ser tarea fácil, ya que se debe entender que, para que ello suceda, se necesitan cambios profundos en materia educativa y cultural. De este modo, es imprescindible destacar cómo la cultura de una nación es determinante para crear capacidad innovadora, es por ello que las capacidades generadas en una sociedad con un desarrollado sentido innovador son distintas en todo el mundo.

Así, un estudio realizado en España muestra que las mayores tasas de innovación se dan en los países nórdicos, donde se observa un mayor síndrome cultural caracterizado por el cultivo de la inteligencia, incluyendo la dimensión artística. Es por ello que, hoy en día, es el modelo nórdico el modelo a seguir de los países europeos dado sus éxitos tanto en el desarrollo de la SIC (Sociedad de la Información y el Conocimiento) como de las TIC (tecnologías de información y comunicación), las cuales han convertido a estos países en ejemplo tecnológico de sociedad en red. Tienen un modelo institucional que se encuentra basado en tres pilares básicos:

Estos países ponen énfasis en el cultivo del arte y la investigación, así como el desarrollo de los rasgos culturales, que abarcan, entre otros, la confianza en uno mismo, la ecuanimidad en el trato con los demás, una reducida aversión al riesgo y una corta distancia entre la ciudadanía y las élites políticas y económicas.

Como vemos, estamos muy lejos de incluir al menos un porcentaje de esta dimensión en la política educativa peruana ya que, según la “Propuesta de metas educativas e indicadores al 2011”, es en la etapa de la educación superior donde se busca orientar al estudiante a la investigación, creación y difusión de conocimientos, así como al logro de competencias profesionales de alto nivel. Sin embargo, según el INEI, para el 2008 la población universitaria en nuestro país es menos del 2.4{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb}, aproximadamente.

Por lo tanto, para dar el primer paso hacia este modelo económico basado en innovación debemos abrir los horizontes a una educación encaminada hacia un modelo nórdico pero siempre plasmada en la realidad peruana, con las diferencias multiculturales que la caracterizan y generando desde la educación inicial estas capacidades que nos permitan interiorizar una cultura de innovación en la sociedad. El único camino conocido es el de políticas firmes que trasciendan gobiernos y en el largo plazo. Sin embargo, hasta que las políticas a largo plazo orientadas a fomentar una cultura innovadora en el país surtan efecto  ¿cómo resolverán las organizaciones sus demandas de capital humano innovador, hoy indispensables para ser competitivos y estar insertados en el mercado global?

Innoversia: Innovación Abierta

Debido a que las organizaciones se encuentran en constante cambio y deben adaptarse diariamente al nuevo entorno que las rodea, se necesita de nuevas ideas, diferentes enfoques y soluciones innovadoras a diversas situaciones a las cuales la misma organización no encuentra respuesta alguna. Dichos acontecimientos pueden generar cierta lentitud en la toma de decisiones de una organización y falta de eficiencia, aspectos que un mercado competitivo no tolera. Sin embargo, en el Estado en el que hoy nos encontramos, contar con capital humano que responda a dichas demandas es muy difícil, por lo que nuevamente surge la necesidad de formar dicho capital invirtiendo más en actividades de I&D y responder así a estas demandas incrementando la eficiencia y competitividad de nuestras organizaciones. Sin embargo, como se indicó anteriormente, ello se logra en el largo plazo. Por ello, en paralelo a las políticas de Estado orientadas a desarrollar una cultura innovadora, se puede hacer uso de la Innovación Abierta, ya que las respuestas a las demandas de nuestras organizaciones por capital humano innovador no pueden hacerse esperar.

La Innovación Abierta -desarrollada por Henry Chesbrough– es definida como el uso de flujos de entrada y de salida de conocimientos para acelerar la innovación interna y ampliar el mercado para el uso externo de la misma. Dicho modelo de gestión va más allá de las paredes de la organización, ya que las soluciones innovadoras se plantean desde fuera de ella y no dependen solo de los trabajadores o profesionales internos; así también estas organizaciones usan vías internas y externas para comercializar sus propias tecnologías. Es así como procesos difíciles de llevar a cabo tan solo con las capacidades de los trabajadores de una organización logran encontrar soluciones viables gracias a la intervención de agentes externos con visiones y soluciones novedosas.

Para el caso Iberoamericano, contamos con iniciativas como Innoversia, un portal web que intenta encontrar soluciones y aplicaciones relacionadas con la innovación, los avances tecnológicos y la competitividad entre las distintas organizaciones, permitiendo desplegar diferentes necesidades de un gran número de empresas en un mismo sitio web. En este portal, las empresas colocan la necesidad tecnológica o problema a resolver, seguidamente cualquier investigador inscrito en Innoversia tiene la posibilidad de postular a solucionar esta necesidad planteando la solución que crea más conveniente, luego las organizaciones seleccionan la mejor opción y contactan con el investigador en cuestión con el fin de llevar a cabo el proyecto. La organización cierra así con dicho especialista una especie de acuerdo beneficioso para ambas partes ya que, como es obvio, el investigador recibirá una retribución económica por parte de la organización. Es así como las organizaciones dejan de depender de un círculo cerrado de opciones, insertándose en un mundo lleno de propuestas de Innovación & Desarrollo que generarán el crecimiento y sostenibilidad de las mismas. La propuesta de Innoversia es hacer uso de I&D externo a falta de respuestas a nivel interno, por lo que dicha propuesta representa una muy buena opción para nuestras organizaciones a falta de capital humano que responda a las diferentes necesidades que cualquier organización insertada al mercado global altamente competitivo requiere.

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